Con solo 17 años, Facundo Olivera, dueño de la barbería "Sin Retroceso" en Lomas de Zamora, decidió hacer algo extraordinario: ofrecer cortes de pelo gratuitos a jubilados todos los lunes. Su iniciativa, nacida de una charla familiar sobre las dificultades económicas de los adultos mayores, rápidamente tocó corazones y se volvió tendencia en redes.
"Ellos nos necesitan. Todos vamos a llegar a esa edad", reflexiona Facundo, quien instaló un cartel en su local con la promesa: "Corte gratis a jubilados, lunes de 9 a 16". La respuesta fue abrumadora: ancianos emocionados, agradecimientos con lágrimas y una ola de reconocimientos hacia su generosidad.
"Muchos quieren mostrar su carnet, pero les digo que no hace falta. Confío en su palabra", cuenta el joven, quien prioriza la dignidad de sus clientes. Su mamá y hermanas lo apoyan en esta misión, que ya inspira a otros peluqueros a replicar el gesto.
Las redes estallaron con mensajes de admiración: "Ejemplo a seguir", "Así se construye un país mejor", escribieron usuarios. Facundo, sin embargo, resta importancia: "Solo quiero ayudar con lo que sé hacer". Su humildad y empatía son tan impactantes como su acción.
En un contexto donde el 70% de los jubilados vive con ingresos insuficientes, pequeños actos como este alivian realidades duras. "Que no tengan que elegir entre comer o arreglarse el pelo", insiste el peluquero, cuyo salón se llena de historias de vida cada semana.
Facundo ya planea extender su ayuda: "Voy a seguir mientras pueda". Su historia es un llamado a la solidaridad y un recordatorio: el cambio empieza con acciones concretas. ¿Te sumarías a replicar su ejemplo?