El fiscal Gerardo Pollicita pidió que Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, y otras 17 personas vayan a juicio oral por extorsionar a beneficiarios del plan Potenciar Trabajo y defraudar al Estado. Sí, el mismo plan que debería ayudar a los más vulnerables, pero que, al parecer, terminó ayudando a unos pocos a llenar sus bolsillos.
Según el fiscal, entre junio de 2020 y marzo de 2024, Belliboni y su equipo instauraron una "matriz delictiva" para extorsionar a personas en situación de vulnerabilidad. ¿Cómo? Sencillo: les quitaban parte de su dinero. Y no fue poca cosa: hablamos de 65 mil planes sociales manejados por el Polo Obrero, con una recaudación esperada de más de 313 millones de pesos. ¡Todo un negocio redondo!
En un dictamen de 279 páginas (que seguramente nadie leerá completo), Pollicita detalló cómo los acusados usaron más de un centenar de facturas apócrifas para desviar fondos públicos. ¿El destino? Proyectos de formación laboral que, sorpresa, nunca llegaron a los beneficiarios. Entre los imputados están Jeremías Cantero, Gianna Puppo y Elizabeth del Carmen Palma, quienes, al parecer, también se sumaron al "festín".
Pero no todo es culpa de Belliboni. El fiscal señaló que este "plan delictivo" solo fue posible gracias a la connivencia de funcionarios públicos, quienes entregaron los fondos sin control alguno. Entre ellos, Emilio Pérsico, exsecretario de Economía Social, quien también está en la mira. ¿El resultado? Un desvío de casi 50 millones de pesos. ¡Ah, la solidaridad!
Mientras tanto, la Oficina Anticorrupción y Poder Ciudadano ya habían pedido que Belliboni fuera elevado a juicio oral. Ahora, el fiscal también solicitó profundizar la investigación por asociación ilícita y lavado de dinero. ¿Moraleja? En el mundo de los planes sociales, parece que algunos sí potenciaron su trabajo... el de estafar.
