El presidente argentino Javier Milei marcó su primer año de gobierno con un histórico discurso en cadena nacional, donde presentó un extenso paquete de reformas que promete revolucionar la estructura económica, fiscal y de seguridad del país. Entre las medidas más destacadas, anunció una drástica reducción del 90% en los impuestos nacionales y la eliminación definitiva del cepo cambiario.
La liberalización monetaria será uno de los pilares fundamentales de esta transformación, permitiendo a los ciudadanos realizar transacciones en cualquier moneda de su elección, incluyendo el dólar. Esta medida viene acompañada de un marco fiscal más atractivo para inversiones extranjeras, con proyectos ya aprobados por más de 11.800 millones de dólares en sectores estratégicos como minería, energía y tecnología.
En materia de seguridad, el mandatario sorprendió al anunciar la creación de un "FBI argentino", transformando la actual Policía Federal en una Agencia Federal de Investigación Criminal. Además, se implementará una Unidad Anti Narcoterrorismo para combatir el narcotráfico en la triple frontera, junto con una nueva ley de reiterancia para castigar más severamente a los reincidentes.
El plan de modernización incluye un ambicioso programa nuclear que será presentado por Demian Reidel, contemplando la construcción de nuevos reactores y la investigación en tecnologías emergentes. Este proyecto busca posicionar a Argentina como un referente regional en desarrollo tecnológico y energético.
A pesar de que 2025 será un año electoral, Milei aseguró que continuará con su programa de ajuste y reformas estructurales, incluyendo modificaciones en el sistema previsional, laboral y político. El presidente se distancia de las prácticas tradicionales de aumentar el gasto público en años electorales, reafirmando su compromiso con la reducción del estado y la devolución de recursos al sector privado.