Si pensabas que el escándalo por la criptomoneda $Libra y la entrevista accidental de Jonatan Viale a Javier Milei eran lo suficientemente polémicos, llegó Alberto Fernández para recordar que siempre puede haber más. El expresidente—con causas judiciales a cuestas—decidió desempolvar un viejo apodo tuitero y reflotó su enemistad histórica con el periodista, lanzando un mensaje que dejó a todos boquiabiertos: "Se rasgan las vestiduras si los llaman 'gorditos lechosos'. Pero no se avergüenzan de encubrir una estafa con una entrevista guionada. Vergüenza" . Sí, lo leíste bien. En medio del escándalo, Fernández optó por redoblar la apuesta con su clásico repertorio de Twitter.
Repetimos la escena, pero sin cortes esta vez. La frase llegó justo después de que se filtrara el backstage de la entrevista de Milei, donde el asesor Santiago Caputo se convirtió en director de cine improvisado, manteniendo la grabación para que el presidente no metiera la pata con sus respuestas. "Arrancá con la pregunta de vuelta", se escucha decir a Caputo, mientras Viale y Milei intentaban coordinar el libreto. Claro, lo de responder espontáneamente es para los aficionados. Con este video recorriendo redes, Fernández no quiso quedarse afuera y sacó del cajón un episodio de 2020, cuando accidentalmente—según él—retuiteó un post donde llamaban a Viale "gordito lechoso" por sus críticas a la cuarentena. Un error, dijo en su momento. Esta vez, en cambio, fue bien intencional.
Las redes arden y la política sigue en su reality show. ¿Qué se discute más? ¿El insulto o la entrevista editada? Difícil decirlo. Lo único claro es que la pelea entre Fernández y Viale sigue sumando temporadas y que, al paso que vamos, $Libra pasará a ser apenas un detalle en una historia donde lo más importante no parece ser el escándalo financiero, sino quién tiene la última palabra en Twitter.