El PRO, liderado por Mauricio Macri, ha decidido expulsar a dos de sus figuras más emblemáticas: Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. La medida, que se oficializará esta semana, llega tras meses de tensiones internas y la decisión de ambos dirigentes de seguir caminos políticos distintos. Bullrich, actual ministra de Seguridad de Javier Milei, y Larreta, quien competirá en las elecciones con su propio partido, ya no tienen actividad dentro del espacio amarillo, lo que llevó al Comité de Disciplina a tomar esta drástica decisión.
La fractura se profundizó cuando Bullrich abandonó la conducción del PRO para unirse al gobierno de Milei, llevándose consigo a varios legisladores que se aliaron con La Libertad Avanza. Por su parte, Larreta fundó el MAD, su propio partido, y se prepara para competir contra el PRO en las elecciones porteñas. Estas acciones fueron vistas como una traición por parte de los referentes macristas, quienes consideran que ambos han debilitado al partido y erosionado sus chances electorales.
Con esta expulsión, el PRO busca cerrar un capítulo de divisiones y enfocarse en recomponer su unidad de cara a las próximas elecciones. Sin embargo, expertos advierten que la salida de dos figuras tan relevantes podría tener consecuencias impredecibles para el futuro del espacio político.